La mayoría de las extensiones no tienen restricciones respecto a quién puede hacer el registro de un dominio, siempre que éste se encuentre libre.
Sin embargo, al registrar un dominio se aceptan las políticas de la ICANN respecto a la resolución de conflictos, que incluyen los altercados por registro de marcas que pertenecen a alguna empresa.
En esta situación, si registra un dominio que pertenece a una marca registrada, tenga presente que la empresa poseedora de la marca está en su derecho de solicitarle el dominio registrado. En esta situación puede verse involucrado en un proceso de arbitraje en el que lo más seguro es que le obliguen a devolver el dominio a la empresa propietaria.
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