Una de las ventajas que tienen los servidores VPS frente a los dedicados es que tienen un coste más económico. Mientras que un servidor dedicado implica la adquisición o alquiler de un servidor físico completo, un VPS comparte el hardware físico con otros usuarios, lo que reduce significativamente los costes.
Además los VPS son altamente escalables, pudiendo ajustar fácilmente los recursos, como CPU, RAM y espacio en disco, según las necesidades cambiantes de tu proyecto. En un servidor dedicado, es más complicado y costoso realizar actualizaciones de hardware.
Y otra de las grandes ventajs es que la administración suele ser más sencilla lo que también facilita su rápida implementación, en comparación con la configuración de un servidor dedicado que te puede llevar más tiempo.